RICEVIAMO DALLA PROF. ELSA MUZIO UN TESTO (IN SPAGNOLO) SUL PAPA

El 13 de marzo de 2013, el Cardenal Jorge Mario Bergoglio, Arzobispo de Buenos Aires, fue elegido como nuevo Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, cabeza de la Iglesia Católica, bajo el nombre de Papa Francisco. Desde la UMOFC en Argentina queremos hacerles conocer algunos gestos e intervenciones suyas en favor de la dignidad de los más vulnerables y en particular, de las mujeres que sufren. Trata de personas: El Cardenal Bergoglio se pronunció sobre la dignidad de la mujer y las niñas ante la trata y suplicó al Señor que le “cambie” el corazón a los “esclavistas”: “Estos que entran en la ciudad abierta a ver qué pueden saquear, qué vida pueden anular, qué niños pueden vender, qué familia pueden destruir, qué mujer pueden explotar”. Las nuevas esclavitudes: En su discurso contra la esclavitud en la Ciudad de Buenos Aires, denunció sus diversas formas: la explotación laboral en talleres clandestinos, los chicos en situación de calle, el fracaso para librarlos de esa esclavitud estructural, la trata de personas, el uso y abuso del cuerpo, sin vueltas llega a decir que “se cuida mejor a un perro que a un ser humano”. Promover a la mujer: Ha defendido el valor de cada vida humana ante el crimen del aborto. Por un lado, promoviendo la dignidad de cada mujer y especialmente de las madres durante el embarazo. En este sentido, el Cardenal Bergoglio impulsó en el santuario de San Ramón Nonato de la Arquidiócesis de Buenos Aires la bendición especial para las madres y sus niños por nacer. La devoción a Jesús en María: Igualmente, promovió la devoción a Jesús en el Santuario de María, cuya imagen entronizó en la Basílica del Espíritu Santo. En esta devoción, se contempla el misterio de la Encarnación, en virtud del cual el Hijo de Dios se hizo nombre en el seno de la Virgen María. Igualmente, es recordado por promover todos los años el Rosario por la Vida los días 25 de marzo en conmemoración del Día del Niño por Nacer en la Solemnidad de la Encarnación. El sufrimiento de los inocentes: “Convivimos con la violencia que mata, que destruye familias, aviva guerras y conflictos en tantos países. Convivimos con la envidia, el odio, la calumnia, la mundanidad en nuestro corazón. El sufrimiento de inocentes y pacíficos no deja de abofetearnos; el desprecio a los derechos de las personas y de los pueblos más frágiles no nos son tan lejanos. La destrucción del trabajo digno, las emigraciones dolorosas y la falta de futuro se unen a esta sinfonía” dijo en la Cuaresma de 2013. Droga y escuelas: denunció que se vende droga, “en las puertas mismas de las escuelas se vende muerte, y hay mucha gente responsable”. Agregó que “también mata la cultura del egoísmo, también el desinterés del corazón de todos los que tenemos la responsabilidad de educar”. “Todos nosotros somos responsables de educar con la palabra, con el ejemplo. Somos responsables de educar para la vida”. Y pidió que “enseñemos que la mansedumbre es mejor que la agresión, que el dialogo es mejor que la crispación, que el respetuoso escucharse mutuamente es mejor que el insulto, y así iremos sembrando en esos corazones la vida”. Mujeres y hombres en la cárcel: celebrara la Semana Santa y la Navidad en las cárceles donde vive gente que, de alguna manera, es víctima de padecimientos en el cuerpo o en el alma, para llevar a esas personas encarceladas su cercanía, su apoyo moral y la Palabra de Dios que les ayudasen a sobrellevar con espíritu cristiano sus padecimientos. Familia, niños y ancianos: “Cuando un pueblo se olvida de cuidar a sus niños y de cuidar a sus ancianos, empezó a ser un pueblo en decadencia, es un pueblo triste. Cuando en una familia se olvidan de acariciar al anciano, ya anida la tristeza en el corazón”. Pidió: “la gracia de no llegar a ser un pueblo triste, porque cuidamos a nuestros chicos y cuidamos a nuestros ancianos. Tengamos también presente a los ancianos que no son cuidados, que son abandonados y que entran a formar parte de la cultura del volquete porque son descarte para muchos. Ancianos del descarte… Pidamos por ellos, para que el Señor les consuele el corazón y sean para nosotros alegría de sabiduría”. Auguramos que la Iglesia toda, y en particular la UMOFC, reciba el don de Dios de tener un corazón como el de Jesucristo, reflejado en el de su Vicario en la tierra, que se conmueve y lucha por quienes más sufren y por las situaciones vulnerables de las mujeres en el mundo entero. Respondiendo a su pedido, quienes somos creyentes acompañamos al nuevo Papa Francisco, sobre todo con una cordial cercanía y la oración.